¿Y yo? ¿Cuántos hijos debo tener?
En la foto de la familia ideal están siempre presente los hijos, para algunos decidir el numero de hijos que desean tener es un tema difícil de asimilar, será que uno es suficiente, dos lo ideal, tres suena a multitud y cuatro ya es casi una locura en estos tiempos.
Aquí algunas pautas de como decidir el número de hijos correcto. Revelador!!!!
Empecemos este artículo sentándonos y respirando profundo para que las ideas vayan entrando en orden. Lo primero que tengo que decir al respecto es que partimos de un principio elemental llamado FAMILIA, la cual está inevitablemente conformada por hijos.
Decidir cuantos hijos debes de tener es una decisión que requiere gran sabiduría. Y partamos por las siguientes pautas:
EL SUEÑO DE DIOS:
En algún momento de nuestra vida, sea de niño, adolescente o joven hemos visualizado y anhelado tener una familia y obviamente tener hijos. Algunos cuando tuvimos el sueño nos vimos con varios hijos sentados en nuestra mesa o jugando a nuestro alrededor. Otros, siempre han dicho “A mí me gustaría tener solo dos… un hombrecito y una mujercita”. Por ahí alguien dice… “Yo siempre soñé con tener un solo hijo o hija”. Tengo que decir al respecto, que Dios habla a nuestra vida a través de sueños que Él va poniendo en nuestro corazón desde siempre. “Dios te hará soñar aquello que te quiere dar”.
En esta primera parte, te reto a que vuelvas a ese sueño inocente que de siempre estuvo en tu corazón; desde antes incluso que te casaras, o que tuvieras una pareja. Y aquí tengo que citar este versículo: “Deléitate asimismo en JEHOVÁ, y Él te CONCEDERÁ LAS PETICIONES DE TU CORAZÓN” (Salmo 37: 4). Lo primero que debes entender si quieres ver ese sueño primigenio que tuviste, en relación a los hijos que Dios te entregará, es que tienes que empezar a hacer de la presencia de Dios y de su obra tu delicia.
PENSANDO EN LA ECONOMIA:
Un argumento muy usual hoy en día para decidir tener el número de hijos pasa por el tema del dinero. Hombres y mujeres hoy, deciden el número de integrantes en la familia con una calculadora en la mano, sumando y restando cuanto les costaría cada uno. Y al respecto tengo que decir: “Ningún sueño que tengas en tu vida, si viene de Dios tiene que tener como limitación el dinero” repito “Ninguno”. En el momento exacto en que empiezas a renunciar a tu sueño porque tu racionalidad te dice que cuesta mucho, es cuando empiezas a apartarte del propósito de Dios y esto aplica también rechazar el número de hijos correcto que estás de antemano preparado a amar. Esto está ligado a la sabiduría y la prudencia que debes tener a la hora de tomar decisiones, por eso es cada caso es diferente y único a la vez. Hay una diferencia grande entre ser sabios y prudentes, pidiendo a Dios su dirección para tener un hijo más en el tiempo correcto, a simplemente mecanizarse y decir “Uno más … ni loca" argumentando que el dinero en este momento no te favorece. Entiende que si Dios te ha dado un sueño, es porque Él ya tiene el presupuesto aprobado para cada requerimiento del sueño. La biblia dice: “Mía es la plata y mío es el oro…dice Jehová de los ejércitos” (Hageo 2: 8). No le pongas límites a Dios y decide sabiamente. Tranquilo y tranquila…A Dios no se le acaba el dinero!!!.
PROYECTOS PERSONALES Y UN POQUITO DE FLOJERA PARA CRIAR:
Otro argumento muy usado en este tiempo para no tener más hijos es: “Tengo proyectos personales”. Respaldo la idea de la superación personal y apoyo toda iniciativa de preparación que hombre y mujer quiera realizar en este tiempo. Sé que Dios nos quiere informados, preparados y listos para colocarnos en lugares de influencia.
Sin embargo en estos tiempos hay un egocentrismo casi extremo a la hora de decidir; conozco de gente que dice “No quiero hijos, porque primero tengo que acabar mi carrera” ( hasta aquí entendible ) luego “No, porque tengo que sacar mi título” (casi entendible) y finalmente “No, porque quiero hacer una maestría” … Esto, en castellano bíblico quiere decir “Para mí lo más importante soy yo y solo yo, y no estoy dispuesto (a) a renunciar a nada y menos para estar criando niños”.
Esto refleja una gran falta de amor y egoísmo. Otro argumento medio oculto que pulula por ahí se llama: “FLOJERA PARA CRIAR”. Y tengo que decir con la experiencia de tener tres niños corriendo en mi casa todo el día, que ciertamente cada hijo te demanda tiempo, esfuerzo y dinero.
Hablando del esfuerzo es cierto que un hijo necesita atención y dedicación… Más hijos, es más trabajo. Y es justamente esa milla extra de esfuerzo que desanima generalmente a las mujeres, y en esto gran culpa tienen los varones, que por siglos han pensado que criar hijos es deber único de las mujeres, y tanto le dio la lluvia al río que este rebalsó, y llego un momento en que la mujer dijo: ME CANSÉ, cierro mi vientre porque estoy cansada de criar y criar. Si un hombre está leyendo este articulo le recomiendo que reflexione, se ponga en vereda y empiece a ayudar a su esposa en temas básicos y comunes en la crianza. Esto ayudaría en gran manera a que las mujeres se sientan respaldadas y seguras que ese esfuerzo extra que harían con un hijo más… lo compartiría con usted. Pero volviendo a esa “flojera femenina” de no querer tener más por no querer hacer más, cito lo que la biblia dice: “El amor todo lo da, todo lo espera, todo lo sufre, todo lo soporta….El amor no busca lo suyo” (1 Cor 13). Si lo que te detiene a no tener un hijo, es pensar lo que tienes que pasar para criar te digo que la biblia dice: “ El que siembra con lágrimas, con regocijo cosecha” Salmo 126:5. Hay recompensa para ti y aunque tu lindo compañero no vea tu esfuerzo. Dios lo está viendo.
¿UNO, DOS O TRES?
Si has pasado los ítems anteriores con éxito, haz vuelto a tu sueño inicial, le has perdido el miedo a la idea que faltará el dinero, estas preparada(o) para renunciar y trabajar más. Te diré con amplia experiencia en el tema por ser madre de tres hijos (7, 5 y 3 años) (hombre, mujer y hombre respectivamente), que puedes ser ampliamente feliz con uno, o con dos o con más de tres. Si has decidido uno, porque ese fue tu sueño, porque Dios te lo ha confirmado, porque no te da flojera criar uno más, está bien; si eso no es así…algo anda mal.
Según la escritura Dios mismo tuvo un solo hijo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:16.
El gran José de la biblia…el soñador, tuvo dos hijos: Efraín y Manases; Noemí, nuera de Rut tuvo solo dos hijos y varones; y a su vez Rut, una mujer fiel tuvo solo un hijo que se llamó Obed, quien fuera padre de Isaí y este a su vez padre de David; Isaí, El padre del Rey David tuvo 8 hijos y David era el último (¿Qué hubiera pasado si Isai no se arriesgaba por el octavo? De hecho no tendríamos la gran historia de David escrita). La gran Ana que era esteril y clamo tanto por hijo, tuvo al final cinco (Samuel, su primogénito uno de los más grandes profetas de la historia); Isaac, “el hijo de la promesa” tuvo dos hijos: Jacob y Esaú; Jacob, en cambio tuvo doce hijos (de los cuales salieron las doce tribus de Israel); Josías, el rey más joven de la historia tuvo cuatros hijos; Judá, el primer hijo de Jacob tuvo cinco hijos; El Apóstol Pablo del nuevo testamento sin embargo no tuvo hijos, sino que vivió una vida para el Señor.
Por lo tanto, no está en función del número de hijos, no hay número correcto ni perfecto, cada hijo es una bendición y una oportunidad más, para ser feliz. Solo tienes que volver a tu sueño inicial, escuchar la voz de Dios, perder el miedo a la crisis financiera, renunciar a una vida en la que tú eres el centro de la atención, quizá privarte de algún tiempo de descanso y simplemente estar dispuesta a que la voluntad perfecta de Dios se haga en tu vida.
De hecho, quien escribe soñó un día con tener varios hijos y tenerlos muy juntitos; y cuando me preguntan si tengo hijos y respondo que si y que son tres; me he ganado respuestas como: “Que patriota” “Que valiente” “Que loca” “Irresponsable” “Millonaria”, la más graciosa fue una reciente de un taxista que entre bromas paró el carro y me dijo: “ Bájese, puede ser contagioso”.
Creo que ni valiente, ni loca, ni patriota, ni irresponsable, ni millonaria, solo una mujer que decidió creerle tercamente a Dios.
Actualmente me congrego con éxito en la iglesia, me desarrollo en mi área laboral, hago lo posible por darle el mayor tiempo a mis niños, y aunque hemos pasado crisis aprendimos a perderle el miedo a la falta de dinero y Dios siempre nos ha sostenido, estoy estudiando mi segunda carrera en la universidad y me estoy dando un tiempo incluso para escribir este blog. Adelante y no te desanimes ni tengas temor: DIOS ES FIEL!!!!
|
Daly Cornejo, te felicito por este blog, y luego de leer tu artículo he pensado cuántos hijos realmente Dios me va entregar para amarlos y dárles una calidad de vida excelente y ellos puedan alcanzar el propósito por el cual Dios los ha creado. Gracias
ResponderEliminarGracias Nigoen, se vienen más articulos. Bendiciones
ResponderEliminarhola
ResponderEliminarhola
ResponderEliminarUy Daly, te felicito, déjame decirte que es una articulo muy interesante, porque sabemos que los hijos no son un complemento son parte importante de nuestras vidas, son nuestra generación, es nuestro pueblo, algo que me llamo la atención es la palabra de Dios en Jeremías :Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido;antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones" concluyo diciendo que no se trata de una decisión de cuantos hijos tener, se trata de creer a Dios, de cuantos hijos nos dará de acuerdo a su propósito y de acuerdo a nuestra fe.tengo tres hijos con un periodo intergenesico de nueve años, si alguien me preguntara cuantos quisieras tener no le contestaría con numero mas bien con sus nombres. Felicitaciones a espera del siguiente articulo
ResponderEliminar